Este año decidí convertir los trotes vespertinos de veinte minutos que venía dando desde el 2011 en algo más serio.
Nunca me ha gustado correr, de hecho me parecía absurdo. De pequeño hice judo y no se me daba nada mal aunque lo dejé porque me atraía más un Zx Spectrum; el fútbol no me gusta aunque llegué a jugar en la liga universitaria de la Universidad Autónoma; hice algo de bádminton en el cole pero lo dejé porque rompía las raquetas (por malo); recorrí en 22 días la cordillera cantábrica en el 87 encima de una bici de carretera de las de antes.
Si me he dedicado a algún deporte de manera "algo" regular desde que tenía 18 años ha sido la escalada, que me sigue gustando pero que apenas practico porque necesitas alguien que vaya contigo y me da pereza encontrar a ese alguien.
Pero este año ha sido un año de cambios y más que tiene que haber.
Entendí que esos trotes para mantenerme en forma no me disgustaban del todo. Me ayudaban a pensar y si, me ayudaron a perder los kilos y las grasas de más. Pero correr por correr no es divertido. Necesitaba objetivos y como a veces no tengo medida, decidí que por qué no intentar terminar un medio maratón, pasar de los 3k habituales a algo más de 21k.
Encontré en Internet un plan de entreno adecuado a mi edad (43 el día del evento) y logré acabarlo. Pero mi objetivo no era ese, mi objetivo era ir preparando un deporte que desde hacía años me había llamado la atención, donde se nada, se monta en bici y se corre: el triatlón.
El pasado 29 de junio participé en mi primer triatlón. Sin una preparación específica y orientada por alguien que sepa, a la hora de la inscripción indiqué que estimaba terminarlo en un tiempo de unas dos horas. Al final me divertí, disfruté como un enano y en algún momento, al salir del agua, pensé: "pero cómo voy a acabar si dudo que pueda llegar a la zona de transición para recoger la bicicleta".
Llegué, cogí la bici, rompí una de las calas de las zapatillas, corrí y terminé la prueba con un tiempo de 01:45:44 (y eso que perdí unos 3 minutos en el sector bici, recuperando mi zapatilla y mi cala destrozada).
Creo que he encontrado mi deporte. Me gusta, me divierte y ya ando buscando un club al que apuntarme, para compartir con otros estas sensaciones y que me ayuden, no a mejorar mis marcas que también, sino a que me cueste menos nadar, montar en bici y correr.
Nunca me ha gustado correr, de hecho me parecía absurdo. De pequeño hice judo y no se me daba nada mal aunque lo dejé porque me atraía más un Zx Spectrum; el fútbol no me gusta aunque llegué a jugar en la liga universitaria de la Universidad Autónoma; hice algo de bádminton en el cole pero lo dejé porque rompía las raquetas (por malo); recorrí en 22 días la cordillera cantábrica en el 87 encima de una bici de carretera de las de antes.
Si me he dedicado a algún deporte de manera "algo" regular desde que tenía 18 años ha sido la escalada, que me sigue gustando pero que apenas practico porque necesitas alguien que vaya contigo y me da pereza encontrar a ese alguien.
Pero este año ha sido un año de cambios y más que tiene que haber.
Entendí que esos trotes para mantenerme en forma no me disgustaban del todo. Me ayudaban a pensar y si, me ayudaron a perder los kilos y las grasas de más. Pero correr por correr no es divertido. Necesitaba objetivos y como a veces no tengo medida, decidí que por qué no intentar terminar un medio maratón, pasar de los 3k habituales a algo más de 21k.
Encontré en Internet un plan de entreno adecuado a mi edad (43 el día del evento) y logré acabarlo. Pero mi objetivo no era ese, mi objetivo era ir preparando un deporte que desde hacía años me había llamado la atención, donde se nada, se monta en bici y se corre: el triatlón.
El pasado 29 de junio participé en mi primer triatlón. Sin una preparación específica y orientada por alguien que sepa, a la hora de la inscripción indiqué que estimaba terminarlo en un tiempo de unas dos horas. Al final me divertí, disfruté como un enano y en algún momento, al salir del agua, pensé: "pero cómo voy a acabar si dudo que pueda llegar a la zona de transición para recoger la bicicleta".
Llegué, cogí la bici, rompí una de las calas de las zapatillas, corrí y terminé la prueba con un tiempo de 01:45:44 (y eso que perdí unos 3 minutos en el sector bici, recuperando mi zapatilla y mi cala destrozada).
Creo que he encontrado mi deporte. Me gusta, me divierte y ya ando buscando un club al que apuntarme, para compartir con otros estas sensaciones y que me ayuden, no a mejorar mis marcas que también, sino a que me cueste menos nadar, montar en bici y correr.
